Desde que fue concebido en la antigua Mesopotamia alrededor de 1750 aC, el comercio de contratos de futuros estandarizados cambió sorprendentemente poco. Para llevar a cabo su negocio, generalmente tendría que descender al llamado «Pozo» (la instalación donde se realiza el comercio) y abrirse camino a través de oleadas de competidores.
El reciente desarrollo de plataformas de comercio de futuros está volviendo obsoleta esta antigua forma de comercio. Echemos un vistazo a algunos de los cambios positivos y negativos que se están trayendo a la mesa.
Velocidad y volatilidad
Uno de los desarrollos más notables que podemos identificar como resultado directo de la digitalización de los mercados de futuros es la velocidad con la que se envuelven las transacciones. Una vez que se realizan los pedidos y se cumplen todas las condiciones necesarias, las operaciones se ejecutan en cuestión de segundos. Sin embargo, esta velocidad de iluminación del comercio tiene su parte de inconvenientes. Por ejemplo, la capacidad de colocar rápidamente un gran volumen de grandes pedidos en el mercado abre espacio para cambios extremos en los precios y hace que el entorno sea muy volátil.
Tarifas más bajas
Recientemente, el proceso de negociación de futuros fue innecesariamente complicado. Se esperaba que llamaras a tu corredor para hacer un pedido. Luego, el agente ordenará a los empleados que se comuniquen con el agente del piso, y una vez que se haya establecido el pedido, tendrá que esperar los comentarios para encontrar su camino de regreso a través de este grupo de intermediarios. Las plataformas de negociación digital están eliminando eficazmente a todas las partes innecesarias de la ecuación, lo que agiliza el proceso y, como resultado, reduce las tarifas de negociación.
Un ambiente comercial más democrático
Como resultado, el mercado de futuros, que estaba orientado en gran medida hacia comerciantes profesionales y diversos fondos de inversión, ahora se vuelve más abierto a las grandes masas. Esto hace que el mercado de futuros sea parte de la ola digital en la que todo hombre con conocimientos básicos de economía es capaz de seguir el precio del oro en vivo en diferentes mercados, intercambie acciones rápidamente y participe en la configuración de los mercados digitales independientemente del contexto. Dicho entorno comercial es mucho más democrático y acogedor para los recién llegados.
El auge del comercio diario
Dia de cambio puede describirse como la estrategia de comprar y vender diferentes activos (en este caso, contratos de futuros) dentro del mismo período de 24 horas. Todas las posiciones están cerradas al final del día, y no quedan posiciones durante la noche. En la mayoría de los casos, al día siguiente se abren los futuros con precios mucho más diferentes que cuando cerraron el día anterior, lo que incentiva los nuevos pedidos. El día de negociación de los activos de futuros sería prácticamente imposible sin la existencia de plataformas de negociación digital.
El surgimiento de nuevas amenazas.
Al abrirse más a las diversas partes, los mercados de futuros también se exponen a las diversas amenazas que, recientemente, se consideraban marginales. Los dos problemas más destacados son:
- Falta de transparencia – Las transacciones electrónicas eliminan efectivamente la identidad y, con ella, la responsabilidad del comercio. El mercado puede verse afectado simultáneamente por una gran cantidad de pedidos altos sin que nadie sepa quién es responsable de las fluctuaciones de precios. Esta falta de transparencia cubre el mercado de futuros con una sombra innecesaria de miedo y ansiedad.
- Violaciones de datos y otros desastres. – Las infracciones de datos se producen demasiadas veces durante el día como para contarlas. Cuando golpean fuerte, pueden eliminar $ 350 millones del precio de venta de empresas como Yahoo. Los mercados de futuros están moviendo rápidamente la mayor parte de sus transacciones en este entorno vulnerable. Este proceso es evolutivo y no se puede revertir, pero las amenazas se pueden combatir con éxito solo si somos conscientes de su existencia.
Como podemos ver, la introducción de plataformas de comercio digital en el mundo de los mercados de futuros no solo ha cambiado la forma en que se realizan las transacciones, sino su ADN. Algunos de los cambios son para bien, otros para peor. Nuestro trabajo es hacer nuestro mejor esfuerzo para comprender estos dos aspectos para que el mercado pueda continuar prosperando.